sábado, 4 de abril de 2009

Los libros que me hubiera gustado escribir






































Soy un escritor frustrado... no es grave, no me desvela ni me pone al borde del suicidio, por el contrario creo que es muy bueno saber cual es tu frustrada profesión para que ésta no coincida con la que decidas ejercer. Lo que no soy, es un lector frustrado y eso me da esperanzas, no es un gran “lector” quien lee un par de libros, pero escribir un par de buenos libros te puede convertir en un “escritor”, un caso paradigmático es Juan Rulfo que solo escribió una novela (“Pedro Páramo”) y un libro de poesías (“El llano en llamas”); por otro lado ser buen lector es un requisito “sine qua non” para todo el que pretenda escribir algo que valga la pena ser leído; vuelvo a repetir, no pierdo las esperanzas.
Titulé este artículo “los libros que me hubiera gustado escribir” y a eso me remito, son muchos, son maravillosos (no me refiero al género literario, aunque algunos pertenezcan a él).
El primer escritor que me marcó fue Mika Waltari con su “Ángel sombrío” (mi primer libro, obsequio de mi padre cuando yo tenía diez años), este finlandés no siempre fue bien tratado por los grandes críticos literarios, es un escritor de best sellers, eso en general es un problema que los críticos no saben manejar, me da la sensación que sienten que estar de acuerdo con lo popular los “mundaniza”, más allá de eso, “El ángel sombrío” es un libro que tiene la capacidad de llevarte por medio de una prosa sencilla, amable y elegante a la convulsionada Constantinopla previa a su caída en manos turcas a través del diario de un caballero, Juan Angelóz (he tratado de dejar mis afectos de lado).
Escribir esta nota también me hace pensar en mi hijo y en que quisiera que él leyera con voracidad, la pregunta es ¿Cómo lograrlo?, lo primero que se me ocurre es establecer la relación libro-película muy claramente, pues es simple, si la película es muy buena, el libro es excelente, esto se cumple fatalmente, algunos casos: “El señor de los anillos” (Jackson le hace justicia a Tolkkien), “Drácula” (no he visto una versión cinematográfica que me cierre del todo), “Las relaciones peligrosas” (La película es casi tan encantadora como el libro), “El código Da Vinci” (Dan Brown debería demandar a los responsables del film porque el libro fue descuartizado), “Dune” (es un caso digno de un capitulo aparte, de, a mi juicio la mejor saga de novelas de ciencia ficción, se hicieron las peores películas que recuerde) , “El expreso de medianoche”, “Las crónicas de Narnia”, “Harry Potter”, “Entrevista con el vampiro”. Etc.
Quiero dedicarle un párrafo a “Entrevista con el vampiro”, este libro es de Anne Rice; ella parece estar fascinada con los “habitantes de la noche”, ya que tiene muchos libros sobre ellos, de hecho “Entrevista con el vampiro” es una trilogía que se completa con: “Lestat el vampiro” y “La reina de los condenados”, además tiene otras novelas “vampíricas” como: “Sangre y oro”, “Merrik” y “Cántico de sangre” entre otras; para los que les guste el género son libros entretenidos y “leíbles” (neologismo para “se leen rápido”; no hubiera querido decir los mismo con "legibles").
Un libro que me sorprendió últimamente es: “Para leer al pato Donald” de Ariel Dorfman y Armand Mattelart. En este libro los autores analizan nada más y nada menos que las historietas de nuestro querido pato Donald como instrumento de colonialismo y adoctrinamiento de masas; después de que lo lean se van a dar cuenta (como me pasó a mí), de que lo inocente a veces no lo es tanto.